Memoria histórica

Tal y como recordé ayer, Gernika se envolvió un año más en un manto de paz y de reconciliación.

Las palabras del superviviente que habló antes de ser entonado el “Gernikako Arbola” fueron muy sentidas y muy valientes a la vez. “Los supervivientes de aquella masacre queremos perdonar, porque sin perdón no hay paz”. No lo decía un sacerdote, lo decía una persona que perdió  parte de su familia en aquel fatídico día. Lo decía una persona que había visto Gernika en llamas. Una persona, que tuvo que abandonar un Gernika, destrozado por la deshumanización necesaria que tiene que embargar a cualquier ser humano para cometer actos de tal terrible carácter. Lo decía una persona con una mirada serena, que había llegado a su vejez, gracias a un corazón en paz. Gracias a un espíritu tranquilo. Sin rencor, sin odio (como decía él). Porque el odio y el rencor sólo alimenta  más odio y más sufrimiento.

Gernika desapareció del mapa en aquel terrible 26 de abril, pero brotó y nació en el corazón de todas las personas del mundo que ansían la paz. Como recordaba él, hace 12 años y gracias a la labor realizada por Petra Kelly, el Gobierno alemán, el todopoderoso gobierno alemán y su parlamento, pidieron perdón por la masacre sufrida por el símbolo de nuestras libertades. Un gobierno alemán, que estuvo presente ayer, con un ofrecimiento floral a todos los caídos en el terrible suceso.  Un gobierno alemán, que ha sido perdonado por los supervivientes en primera instancia y por toda la humanidad en definitiva, por la gran valentía demostrada al superar complejos y pedir perdón a un pueblo, pequeño en el mapa, pero grande en su significado.

El encargado de darle a la “eskila” y hacer sonar el único resto que queda de la Iglesia de San Juan, mantenía su ritmo mientras el maestro de ceremonias, leía en voz alta los nombres de las instituciones que presentaban sus respetos, en forma de ofrenda floral, a la memoria de los fallecidos. Gobierno vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Juntas generales de Bizkaia, Gobierno Alemán, Ayuntamiento de Forzheim, Ayuntamiento de Gernika, Fundación sabino Arana, Fundación Ramón Rubial, Ayuntamiento de Boise, de Granollers, de Berga, Supervivientes del bombardeo…

A mi entender, faltaba alguna más haciendo la ofrenda floral. Faltaba una institución más en ese acto tan emotivo. Alguien más, que con un gesto como el alemán, podría ser perdonado. Sin embargo, para ser perdonado primero hay que pedir perdón. Y para pedir perdón, anteriormente hay que reconocer una culpa. Y sí, me refiero al Gobierno Español, el cual con un gesto puramente simbólico, podría haber dado, un año más, un paso de gigante en la tan ansiada reconciliación.

Esto sí que es memoria histórica.

1 Responses to Memoria histórica

  1. bizkaitik dice:

    Hoy me entero que la nueva presidenta del parlamento rechazó la invitación al acto.
    Mal comienzo presidenta, muy malo.

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